No
albergo muchas esperanzas en que Función Pública tenga interés en
solucionar esta situación y nuestra iniciativa fructifique, pero es
una plausible y no hay más salida que la de confiar en las
organizaciones sindicales.
Resido en la provincia de Sevilla y mi
puesto de trabajo está en un municipio de Huelva a 43 kilómetros de
distancia de mi hogar, por lo que debo emplear casi una hora y media
en ir y regresar, y con el gasto de cerca de 300 euros al mes en gasolina, y
subiendo dicho gasto cada vez debido a la subida del precio de los
combustibles.
Al
tener mi plaza con turno de tarde, tengo que almorzar diariamente a
las 13:00, puesto que el turno empieza a las 15,00.
El
desgaste económico y físico es enorme como el resto de mis
compañeros desplazados de sus hogares.
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